La vida que vives. Eso es lo más característico que se puede encontrar en la obra de Lilian Steenhuisen.

Es el entusiasmo por la vida, a veces el humor o las emociones más profundas que corren como un hilo rojo a través de sus esculturas de bronce. A veces irradian ternura o la intimidad de las relaciones, mientras que otros bronces expresan fuerza, movimiento y energía. Te emociona o te hace feliz.

Desde 2006, Lilian realiza esculturas figurativas en bronce. Aunque trabaja con ediciones de 8 esculturas de bronce por serie, no hay dos esculturas idénticas. Ella se toma el tiempo para ajustar cada figura de cera antes de que sea fundida en bronce. Cambia el cabello, la cara o incluso algo en la postura. Como resultado, cada comprador obtiene su propia escultura de bronce única mientras paga el precio que viene con una escultura con una edición de 8. Se necesitan muchas horas adicionales, pero hace que sus esculturas sean muy especiales.